Cada persona tiene gustos diferentes, y cuando hablamos sobre variedades de cannabis no es menos. Cuando se hace una lista de mejores variedades, es complicado que todos estén de acuerdo con ella. No a todos los consumidores les gustan los sabores a incienso, almizcle, especias, combustible o queso. Y también llega a ser complicado escoger sólo siete variedades cuando existen miles y se han llegado a probar cientos. En esta ocasión nuestra selección la componen 5 variedades tanto sativas como índicas e híbridos, una apuesta segura que a nadie decepcionará.
Rosetta Stone: es una de las variedades más famosas de Grimm Brothers, un antiguo banco de semillas que cerró a principios de este siglo y que hace poco tiempo regresaba de nuevo con algunas de sus variedades más míticas. Rosetta Stone es un híbrido Ginger Ale x White Widow simplemente espectacular. Es una planta productiva, de cogollos super resinosos y compactos, de sabores cítricos con ligeros trasfondos a incienso herencia de sus genes Jack Herer. Los efectos son potentes y equilibrados, es una variedad con un inicio cerebral que invitarán a hacer cualquier tipo de actividad.
Peyote Purple: se trata de una feminización de una Bubba Kush pre-98. Esta variedad 100% índica o te gusta, o la odia, no suele haber un término medio. Cuenta con varios fenotipos, desde los de producción media con numerosos cogollos del tamaño de una moneda, hasta alguno que produce unas largas y pesadas colas. Los cogollos tienden a adquirir preciosos tonos púrpuras, en ocasiones casi negros. La producción de resina es escandalosa, incluso las hojas cercanas a los cogollos asombrarán por lo resinosas que son. Su sabor presenta toques químicos como a champú en algunos casos, que contra a lo que pueda parecer, llega a ser un sabor adictivo. Los efectos pese a ser una índica son muy electrizantes en su inicio.
Pakistan Chitral Kush: cualquier amante de las variedades índicas, debería cultivar esta joya dada a conocer a finales de la década de los 2000. Se trata de una índica pakistaní pura de la que podemos encontrar dos fenotipos. Uno verde, bastante productivo y con cogollos con sabores terrosos, a musgo y hachís. El otro, el más espectacular y buscado, es un fenotipo morado. Éste ha dado origen a muchas de las variedades púrpuras que hoy se pueden encontrar en el mercado, así que nada mejor que irse al origen cuando se trata de buscar una variedad púrpura. Incluso el hachís que se obtiene de ella es morado. Su sabor además es increíble, como a yogur de frutas del bosque. Y tratándose de una índica pura, es un buen comienzo para cualquier proyecto de crianza.
Silver Haze: de los grandes híbridos Haze (Jack Herer, NL#5xHaze, Super Silver Haze…), éste no es de los más conocidos pese a que lleva en el catálogo de Sensi Seeds algunas décadas. Es una sativa elegante, cruce de una índica Afgana y Haze. Ganadora de numerosos premios, es una planta que reúne toda la potencia y energía de la Haze, pero se podría decir que “domesticada”. Es bastante fácil de cultivar en interior y sus 70 días de floración, la hacen apetecible para cualquiera que desee probar una excelente sativa sin pensar en una floración interminable. Los toques inciensados no están tan presentes como en otras Haze, sino que principalmente dominan los cítricos. Los efectos son muy psicoactivos, casi psicodélicos.
Blueberry: para muchos es la variedad más sabrosa de cuantas existen, y no es para menos. Sin embargo, en la actualidad no presenta ni el sabor tan marcado a arándanos ni el color tan característico púrpura/azulado de sus cogollos. Se trata de la variedad más famosa creada por DJ Short entre la década de los 70 y 80 partiendo líneas de Tailandia, México y Afganistán. El resultado es una planta peculiar, con hojas que en ocasiones rozan el amorfismo, no demasiado productiva pero que todo lo compensa la calidad de sus flores. Como decimos, su sabor a arándanos es muy marcado, muy dulce, meloso y también afrutado. Los efectos son principalmente relajantes, pero con un inicio eléctrico de sus genes sativa. Además su floración apenas dura 50 días.