Si bien es cierto que nadie se ha muerto por fumar marihuana, sí que tiene ciertos riesgos, sobretodo los relacionados con el humo del típico porro, el método de consumo más tradicional y usado en todo el mundo. En este post te contamos cinco maneras de minimizar estos riesgos:
NO MANTENGAS EL HUMO: Si eres de los que mantiene el humo en los pulmones, tienes un mal hábito que deberías corregir. Cuanto más tiempo aguanta la respiración, mayor es la ingesta de alquitrán y monóxido de carbono presente en el humo. Además de que el cannabis no causará un efecto más intenso. Toma caladas profundas, pero sin mantenerlo. Tus pulmones a la larga te lo agradecerán.
OJO AL ENCENDEDOR: Es algo en lo que no solemos pensar, y tiene bastante importancia. La mayoría de gente usa el típico encendedor de butano, un gas muy tóxico y que en ocasiones inhalamos sin necesidad. Las cerillas son más saludables siempre que se deje quemar el oxidante (combinación de fósforo rojo, azufre y clorato de potasio). La manera menos tóxica es usar una mecha de cáñamo, material natural y ecológico.
EL PAPEL: Es otro aspecto que poca gente suele tener en cuenta, “un papel es un papel”. Pero ni mucho menos, pues desde el proceso de fabricación, hasta los propios materiales de fabricación. Los papeles blancos son blanqueados con sustancias químicas, por lo que los papeles marrones son en principio más naturales. Nos podemos fijar en que la goma sea natural. Usar un filtro en el porro aunque reduce los efectos, también es beneficioso.
ENFRÍA EL HUMO: El humo de un porro es caliente y seco, por éso se seca la boca y la garganta. Puede no resultar muy elegante, pero una boquilla o simple tubo donde se pueda encajar la boca del porro, es suficiente para conseguir un humo más fresco, algo que nuestra garganta agradecerá desde la primera a la última calada. Mejor aún, es una pipa de agua o shisha.
VAPORIZA TU CANNABIS: Es una alternativa más saludable para el consumo de cannabis que fumar, ya que la vaporización actúa sin combustión y elimina los agentes tóxicos relacionados con ella. Hoy en día cualquier modelo incluye control de temperatura que se ajustan a los gustos personales de cada uno. Otros ofrecen un vapor espeso como el de un porro. Sin duda una gran inversión.