Las semillas autoflorecientes son una innovación, relativamente reciente, en el mundo del cultivo de cannabis. Descendientes de la genética C. ruderalis, autóctona de Rusia y Asia Central, las plantas autoflorecientes no dependen de los cambios en el ciclo de luz para iniciar la floración, en su lugar, dependen de un conjunto diferente de factores desencadenantes, y florecen de acuerdo con la edad y el tamaño.
¿Qué es C. ruderalis?
El Cannabis ruderalis es la tercera especie putativa (o subespecies) del cannabis, y se encuentra en las latitudes septentrionales del hemisferio norte, sobre todo en Rusia. C.rudelaris se caracteriza por su pequeña estatura, los bajos niveles de cannabinoides, robustez y resistencia al frío, y por supuesto, porque una vez que han alcanzado una cierta edad y tamaño, tiende a florecer independientemente de los ciclos de luz.
Debido al clima extremo y a la corta temporada de cultivo del hábitat natural de C. rudelaris, ha evolucionado para crecer, florecer y dejar caer sus semillas en un período breve de tiempo, y no tiene que esperar hasta que los niveles de luz caen al final del verano para comenzar la floración , ya que en este momento empiezan a aparecer las heladas y las temperaturas ya no son favorables. En vez de eso, una vez que la planta ha producido cuatro o cinco ramas y alcanzado una altura de alrededor de 50 cm, empieza a florecer.
¿Qué son las variedades comerciales automáticas y las Super Autos?
Durante la última década o dos, los criadores han experimentado cruzando genética C.rudelaris con variedades deseables, de alto contenido en cannabinoides, para producir híbridos autoflorecientes útiles a nivel comercial. Es posible que otras variedades autóctonas autoflorecientes también hayan desempeñado un papel en el desarrollo de las primeras “autos”, tales como una planta conocida como “Mexican Rudy” en los círculos de cultivo, que como su propio nombre indica era una planta de tipo ruderalis encontrada en México. Al parecer la Mexican Rudy se utilizó para producir LowRyder, una de las primeras variedades comerciales autoflorecientes que aparecieron en el mercado.
Las primeras autos comerciales, entre las que se incluye LowRyder, suelen ser muy pequeñas de estatura (generalmente alcanzan un máximo de 40cm de altura), tienen un bajo contenido en cannabinoides, y carecen, en cierto modo, de sabor y potencia. Sin embargo, las sucesivas generaciones de cruces y retrocruces han desarrollado una gama de variedades de mayor potencia, que generalmente se conocen como Super Autos. Las Super Autos suelen ser mucho más altas y más tupidas que las autos regulares y que su antepasado ruderalis, y pueden llegar a los 90-100cm de altura. Aquí puedes encontrar una selección estupenda de variedades auto y Super Auto.
Las plantas autoflorecientes no necesitan oscuridad
Como las plantas autoflorecientes no dependen de los cambios en el ciclo de luz para iniciar la floración, se pueden cultivar con éxito utilizando un ciclo de luz de entre 16/8 hasta 24/0. Muchos cultivadores cultivan sus autos bajo un régimen 24/0. Sin embargo, algunos cultivadores creen que algo más de 18/6 es un exceso y que los costes de la electricidad se puede reducir sin que se produzca una disminución del rendimiento final si se sigue este régimen.
También existe la posibilidad de que ciertos procesos metabólicos y hormonales ocurran en la oscuridad, y dejar que las plantas se tomen un “descanso” por la noche conduce a un aumento de la salud y vigor en general. Sin embargo, esto es puramente anecdótico y no hay evidencia empírica que apoye esta tesis, por lo menos en el caso del cannabis autofloreciente.
Las autos pueden cultivarse en exterior todo el año
Si tienes la suerte de vivir en una zona de clima templado y cálido, adecuado para el cultivo al aire libre, las posibilidades para el cultivo de variedades autoflorecientes son infinitas. Como tardan tan sólo de 8 a 10 semanas desde la siembra hasta la cosecha, es posible lograr cinco cosechas, o más, al año si las condiciones son favorables durante todo el año, y las autoflorecientes son tan resistentes que crecerán bien, siempre y cuando las condiciones se mantengan por encima de cero grados. Las autos generalmente son resistentes a las heladas, pero ni siquiera las toleran las plantas más resistentes toleran temperaturas heladoras constantes.
Sin embargo, es importante recordar que las autos no están estabilizadas, totalmente, en todos los casos (comprar semillas sólo en puntos de venta acreditados reduce el riesgo) y pueden tardar mucho más tiempo de lo indicado. Aún así, se siguen prefiriendo las autos que tardan más tiempo en crecer en exterior (dieciocho semanas a partir de semillas de la cosecha parece ser el límite superior), en comparación con las plantas dependientes del fotoperiodo en exterior, que puede necesitar veinte semanas o más, dependiendo de la variedad.
Clonar autoflorecientes resulta complicado
Las variedades de cannabis dependientes del fotoperiodo son fáciles de clonar, ya que pueden mantenerse en un estado vegetativo prolongado artificialmente, simplemente manteniendo el ciclo de luz en 18/6 o por encima. Esto permite que los esquejes crezcan durante el tiempo necesario requerido para desarrollar altura y estatura, antes del cambio del ciclo de luz que induce la floración. Con las autos, este simple concepto es totalmente irrelevante, ya que las plantas comenzarán a florecer después de que haya pasado un cierto período de tiempo, incluso si las luces se mantienen en dieciocho horas o más al día.
Las variedades de cannabis dependientes del fotoperiodo son fáciles de clonar, ya que pueden mantenerse en un estado vegetativo prolongado artificialmente, simplemente manteniendo el ciclo de luz en 18/6 o por encima. Esto permite que los esquejes crezcan durante el tiempo necesario requerido para desarrollar altura y estatura, antes del cambio del ciclo de luz que induce la floración. Con las autos, este simple concepto es totalmente irrelevante, ya que las plantas comenzarán a florecer después de que haya pasado un cierto período de tiempo, incluso si las luces se mantienen en dieciocho horas o más al día.
Esto ha llevado a la creencia general de que el cannabis autofloreciente no se puede clonar, ya que los esquejes extraídos de un planta madre se ven obligados a seguir su “línea de tiempo genética” y florece en función de la edad, al mismo tiempo que la planta madre comienza a florecer. Esta lógica dicta que los esquejes no llegan a un tamaño útil y el rendimiento será insignificante. Sin embargo, hay unos cuantos cultivadores que creen lo contrario, y que han logrado clonar sus autos con éxito, y permitirles seguir creciendo en el modo vegetativo hasta que son casi tan grandes como su madre. Una vez que alcanzan su tamaño máximo, comienzan a florecer.
Si se intenta clonar plantas autoflorecientes, el requisito clave consiste en sacar esquejes sólo de las ramas inferiores. Estas ramas inferiores parecen ser más estables, a nivel hormonal, que el crecimiento nuevo en la parte superior de la planta. El tallo terminal principal, conocido como el meristemo apical, es la primera parte de la planta en recibir la señal de que es el momento de la floración, y esta información necesita tiempo para extenderse hacia abajo y enviar la señal a las ramas inferiores para que empiecen la floración. Por lo tanto, hay un intervalo breve de tiempo entre la aparición de las primeras características sexuales (suponiendo que se usen semillas autos normales, no feminizadas) y la penetración de las hormonas de la floración a través de los tejidos de la planta. Este intervalo puede ser de, tan sólo, un par de horas, por lo que es fundamental vigilar las plantas para localizar las preflores, y sacar esquejes tan pronto como aparecen.
Una vez que se sacan los esquejes, deben mantenerse bajo luz de baja intensidad y en condiciones de humedad hasta que hayan enraizado. Una vez enraizados, tendrá lugar el crecimiento vegetativo hasta que hayan alcanzado aproximadamente el 80% del tamaño de la madre, y producirán cosechas finales parecidas.
Por Seshata
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