Mientras el Ministro de la SENAD da un mensaje flojo y frío en la sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre el problema mundial de las drogas (UNGASS) desarrollada en Nueva York, EE.UU, diciendo en síntesis que la “lucha contra las drogas continúa”. Acá por ser el 420 -entre otras excusas- te pasamos más datos a favor de legalizar la marihuana en Paraguay, y en donde sea.
Rojas, agregó también “los estados debemos fortalecer y fomentar el desarrollo alternativo, sostenible y sustentable, incluido el preventivo y de igual manera, fomentar la investigación científica del cannabis y otras drogas. y siendo mi país uno de los mayores productores de cannabis de la región, vemos con sumo interés avanzar en estos estudios”.
1- Muchas comunidades del país dependen del cannabis hasta en un 70% para su supervivencia -a costa del narcotráfico por no ser legal-. Una hectárea de algodón genera para el productor un ingreso de 2 millones de guaraníes (33 centavos de dólar por hectárea), mientras que la marihuana puede generarle 90 millones de guaraníes (15.000 dólares) por hectárea. En Paraguay el clima es favorable para la sativa, la indica, y la ruderallis.
2- Paraguay, es uno de los mayores productores de las Américas, segundo por detrás de México. Los cultivos abarcan unas 5.500 hectáreas, con una producción aprox de 50mil toneladas anuales (quemándose en operativos antidrogas alrededor de 3.500 hectáreas, desperdiciando aprox 20mil toneladas anuales). En Paraguay se planta cannabis desde los 1960, siendo los años 70 de mayor expansión de cultivos en la región Oriental. La situación socio económica se beneficia al acercar las bases productivas al mercado nacional e internacional.
3- La destrucción de cultivos provoca una escasez en el mercado de la Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, por consiguiente el costo sube. Paraguay “exporta” principalmente al Brasil. “Creemos que si el cultivo de marihuana se hace legal vamos a poder pelear al narcotráfico y a la “narcopolítica”, porque sabemos que muchos políticos están metidos en el tráfico de sustancias y les acabaría el negocio”, señaló a Efe Juan José Arrúa, integrante de Paraguay Legaliza, organización que busca promover un cambio en la legislación paraguaya sobre la misma.
4- Canindeyu, Alto Paraná, San Pedro, son los más afectados por la narco-economia, ya que los productores reciben la inversión de tecnología y semillas no del estado ni de la sociedad cívil -¿desorganizada y fumanchera?- sino de dinero fuera de la economía. Cientos de productores harían valer su porción de tierra -otro tema por el cual la legalización queda colgada, a los que tienen tierras malhabidas, adquiridas durante la Dictadura de Stroessner, les conviene seguir ganando solamente a ellos-.
5- Quien fuma o consume no es criminal en Paraguay. Se estima que asciende a 0,5% en totalidad de consumidores (En Uruguay asciende actualmente al 8%). ¿Qué dice la Ley? En Paraguay, La ley 1340 dicta lo siguiente, en su art. 1.: Esta Ley considera sustancias estupefacientes y drogas peligrosas a: a) Las incluídas en las listas anexas a la Convención Unica sobre Estupefacientes y al Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas ratificados por las Leyes N° 338 y 339 del 17 de diciembre de 1.971. b) Todas aquellas de origen natural o sintético que puedan producir estados de dependencia, estimulación o depresión del sistema nervioso central o que tengan como resultado alucinaciones, trastornos de la función motora y sensorial y modificar el comportamiento, la percepción o el estado de ánimo, o cuyo consumo pueda producir efectos análogos a los de cualquiera de las sustancias indicadas en el inciso a) de este Artículo. c) Las sales, preparaciones y especialidades farmacéuticas o cualquier producto empleable en su elaboración, transformación, o industrialización. Las sustancias y drogas mencionadas en los incisos b) y c) deberán ser establecidas por Decreto del Poder Ejecutivo originado en el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, conforme a un listado que deberá ser actualizado en el mes de diciembre de cada año e identificadas por el nombre genérico adoptado por la Organización Mundial de la Salud, sin perjuicio de que dicha actualización sea efectuada en cualquier momento que sea necesaria. Art. 2.°.- La persona natural o jurídica que habitual u ocasionalmente comercie, venda, suministre, transporte, almacene, importe, exporte, fabrique, industrialice, transforme, extraiga, refine, posea o distribuya sustancias estupefacientes y drogas peligrosas, a las que se refiere esta Ley, y sus derivados: sales, preparaciones y especialidades farmacéuticas o cualquier producto o sustancia empleable en su elaboración, transformación o industrialización, deberá inscribirse dentro de los primeros treinta días de cada año en el Registro Nacional de Sustancias Estupefacientes y Drogas Peligrosas del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y en la dirección Nacional de Narcóticos (DINAR) del Ministerio del Interior.
6- La utilidad del cannabis, entre otros usos, para: Fibras textiles, y cordajes, de gran resistencia. Medicina, alivia dolores y jaquecas. Fácil y ligero de llevar. Semillas y aceites ricos en grasas (incluyendo omega 3) y proteínas (un 34% aproximadamente). Aplicaciones medicinales y cosméticas de los aceites. Combustibles ecológicos (biocombustibles), lubricantes y plásticos vegetales. Inhibidor sexual. Materiales de bioconstrucción de gran resistencia. Celulosa para papel. Materiales aislantes, piezas plásticas y textiles para automóviles. Ropa, comida, casa, muebles, aceite nutritivo, forraje para animales, biomasa para calefacción, jabón, champú, esteras, sacos, aislantes, plásticos, fieltros, pinturas y barnices, combustibles y lubricantes, geotextiles contra erosión, campos de cultivo para purificación de agua, enriquecedor de suelo y tutor de leguminosas, etc., son algunos de los usos que podríamos darle a esta planta hoy en día. En algunos países (Francia, Canadá, Suecia, etc.) existen industrias específicas dedicadas a la producción de derivados de calidad de la marihuana. También, el “turismo cannábico” se podría poner en marcha.
7- Seguir los pasos de Holanda, Canadá, Chile, Portugal, EEUU, Mexico, Argentina, Chile, y más. Dejaron de “habar” y van más a acciones concretas de la sociedad cívil en cuanto a la legalización de la marihuana: tenencia, producción, consumo, comercio. “La despenalización de las drogas funciona”, publicado por www.elcato.org y escrito por Glenn Greenwald, pone en evidencia que la experiencia portuguesa se muestra exitosa frente a cualquier indicador. El “consumo de drogas en muchas categorías ha disminuido en términos absolutos, incluyendo grupos demográficos importantes, como el de personas entre los 15 y 19 años.Además, donde las tasas de consumo han subido, los aumentos han sido leves —mucho menor a los registrados en otras naciones de la Unión Europea, las cuales insisten en una política de penalización y/o prohibición”.
8- El cannabis, la comida, la música y las películas, van de la mano, en mano.
9- Centros de Investigación y producción y su cadena de beneficios. Si bien la SENAD anunció que estan trabajando en un centro de estudio y monitoreo (CRICA: Centro de Investigación y Estudio del Eannabis), quedó en bla bla como muchos anuncios PR del Gobierno de Horacio Cartes, Lugo, Nicanor, etc.
11- “Denunciamos los múltiples daños que causa la guerra contra las drogas”, dijo a Efe Ted Lewis, coordinador una caravana que viajó desde Honduras hasta Nueva York para reclamar el fin de la guerra contra las drogas, los encarcelamientos masivos, y las muertes -refiriéndose a microtraficantes, y productores clandestinos-.
12- 190 millones de personas fuman marihuana al menos una vez al año. Millones de personas la disfrutan de forma recreativa y medicinal hace cientos de años.
Testimonios
Secreto a voces: hay todo en Paraguay, tío. Si existen los 6 grados de separación entre un punto humano y otro punto humano ¿Cuántos grados de separación va a existir entre lo que brota de la tierra que pisamos? A continuación tres testimonios, todos me pidieron guardar sus nombres por cuestiones de privacidad; uno, es músico; la segunda, ejecutiva de cuentas en una importadora; otro, el punto medio del asunto, el dealer; y último, palabras de un productor campesino.
El tiene voz gruesa, 34 años, el bajo ya lo llevó a escenarios de todo el interior del país, y varias veces al extranjero, y más allá del océano. “Es una cuestión social. No es que uno se fuma y va a asesinar a alguien a la vuelta de la esquina. Personalmente, forma parte de mi ritual creativo, a la hora de componer o de calmar la ansiedad, tamién ayuda a fijar una idea o varias al mismo tiempo”. Se considera consumidor regular “Enciendo unos 6 a la semana a lo mucho”. Sostiene que sea legal o ilegal, el consumidor va a seguir consumiendo. “Tampoco nos vamos a creer Uruguay, tienen un océano, y nosotros el lago Ypakarai envenenado, escuelas sin techos, y sabés, el kilombo político de siempre”. Se despide la voz del otro lado del celular “¿En serio vas a publicar esto? no digas mi nombre o no te invito a fumar más”.
Ella ejecutiva de una marca global en una importadora de renombre. “Dejáte de joder, si vas a publicar, no digo nada ¿estás grabando esto?” Obviamente le dije que no grababa nada, pero tampoco se dice tu nombre acá, señorita pecosa. “Claro que fumo todos los días. Y si no hay, los perros siempre tienen”. ¿Pero cómo uno llega a tener? el microtráfico no es tan difícil en nuestro país, comodamente se puede saber que en barrios capitalinos existen un promedio de hasta 3 “dealers”, algunos hasta hacen delivery del producto, tal cual delivery de fast food, un deseo más.
Se lo ve siempre bien vestido dónde suene jazz, a veces en galerias de arte, o simplemente, en bares pidiendo alguna pizza, y hasta caminando por la calurosa ciudad de Asunción con su tereré en mano, y su mochila de entrega a cuestas. “Man ¡ha upei! ¿surge?” fue mi “hola” a la hora de hablar con el, de 29 años de edad, se dedica al negocio hace 5 años. “Se gana algo, con los brasileros se gana más que con los paraguayos”. Apunta a su vez, que estaría bueno fijarse metas y soñar con el autocultivo, ya que eso permitiría legalizar las plantaciones locales. “En San Pedro por ejemplo, en cada esquina podemos hacer negocios. En Asunción, tranzar con las patrulleras es normal, son vividores”. De final la corta llamada -sumada a la paranoia del entrevistado- “¿Y a cuántos les vendes o provees?”, la respuesta, literalmente “A 50 personas, muchos de ellos amigos míos, la mayoría”.
Otra pobladora, de campo, apellido González de unos 45 años, se vio en la cruzada de cultivar cannabis, ya que rinde más actualmente que otros productos de la tierra paraguaya “La mandioca se vende ni a 100 guaraníes el kilo, la fábrica de almidón y la de caña de azúcar no funcionan ni en la venta por falta de apoyo estatal. Plantar marihuana está mal para la ley pero rinde. No tiene que rendir para los narcotraficantes sino para los que plantamos la tierra y producimos en el país”.
Por Osmar Guri Cáceres
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