Acusan a la ciudad de negar acceso a marihuana
Una organización que defiende a pacientes de marihuana medicinal demandó ayer al gobierno de Los Ángeles, alegando que una ordenanza adoptada en enero conduce al cierre de casi todos los dispensarios en esta ciudad.
Americanos por un Acceso Seguro (ASA) reclama que enfermos terminales no podrán adquirir marihuana para aliviar sus dolores, porque el municipio exige que estos locales se ubiquen a mil pies o más de parques, escuelas, bibliotecas, iglesias y que no colinden con áreas residencias.
Tales requisitos excluyen a los dispensarios de casi todas las zonas comerciales de Los Ángeles, lo cual viola la constitución de California, afirma ASA. En 1996, los votantes aprobaron el consumo de esa hierba para fines médicos.
“Queremos trabajar con la ciudad para cumplir con sus reglamentos, pero dichos requisitos no razonables hacen que el cumplimiento sea imposible”, comentó Yamileth Bolaños, administradora del local PureLife Alternative Wellness Center en el oeste de la ciudad y una de las demandantes.
Este colectivo, cuyo nombre fue tomado del famoso dicho costarricense “pura vida”, se encuentra a 134 pies de distancia de un centro educativo, lo cual le impide continuar operando para unos 2,000 enfermos, algunos de cáncer y sida.
La Procuraduría Municipal, que representa legalmente a la ciudad, no comentó sobre este litigio.
A finales de enero, el Concejo Municipal aprobó una iniciativa cuyo objetivo fue detener la proliferación de dispensarios y alejar a los que permanezcan funcionando, unos 150, de “áreas sensibles”.
Se estima que más de 600 colectivos abrieron el año pasado aprovechando un resquicio legal en el código municipal. De acuerdo con la Procuraduría de Los Ángeles, unos 1,000 locales aún operan en esta ciudad y, subraya, muchos son distribuidores de células locales de carteles mexicanos de la droga.
La ordenanza, aprobada por el alcalde Antonio Villaraigosa el mes pasado, solicita a los administradores de estos sitios proveer información de sus finanzas, reportar la cantidad de droga en su poder y cerrar a las 8 de la noche.
Más de 40 ciudades de California han adoptado medidas para regular a los dispensarios. La reglamentación de Los Ángeles, que entra en vigor el 14 de marzo, es una de las más estrictas del estado, reprocharon dirigentes de ASA.
La Fiscalía de la ciudad presentó a mediados de febrero tres demandas en busca de mandatos judiciales que pongan fin a la distribución de marihuana en el dispensario “Orgánica”, en la zona de Venice, y dos llamados “Holistic Caregivers”, en el Sur de Los Ángeles.
Distintas agencias atendieron denuncias sobre presunta venta ilegal de la hierba entre estudiantes de una preparatoria cercana a uno de los locales. En otra investigación se realizaron compras encubiertas, logrando el decomiso de grandes cantidades de droga en la casa de uno de los dueños.
Pero la Fiscalía malinterpreta la ley, según ASA. Mientras que el Cabildo los ha obligado a cambiar de domicilio sin mostrar un mapa con los sitios donde puedan cumplir con las nuevas normas.
“La ordenanza aprobada por el Ayuntamiento de Los Ángeles podría haber sido razonable, si no fuera por algunas disposiciones onerosas”, señaló Joe Elford, consejero en jefe de ASA.
La demanda contra este municipio se presenta en un período en que enfrenta un déficit de $212 millones y se ha advertido que son escasos los fondos que existen para cubrir acuerdos extrajudiciales.
Por eso, americanos para un Acceso Seguro indica: “estamos más que dispuestos a negociar un acuerdo que detendría a corto plazo un costoso litigio”
Fuente LaOpinion