Un estudio británico, del cual el diario The Times se hacia referencia hace un par de meses, confirmaba lo que muchos pensaban desde hace mucho tiempo, “la comida basura” es mas perjudicial que el consumo de marihuana, o la utilización de ésta no es tan dañina como alimentarse de estos alimentos o apostar en el juego.
La Comisión de Políticas sobre Drogas del Reino Unido, después de estudio que duró seis años y que se cree el más importante de los últimos doce, deja como manifiesto que las políticas actualmente establecidas en el país anglosajón no son las mas fructíferas o adecuadas en la actualidad. Los expertos del estudio deducen que no siempre todas las personas que consumen cannabis experimentan problemas con su uso, además, muchos de estos consumidores sienten sus beneficios en su propio cuerpo.
A la otra parte del charco Atlántico y en su norte, personas importantes durante muchos años en el asunto cannabis están girando al lado contrario de lo que siempre había sido su punto de vista en estos temas de marihuana, desde jueces, políticos influyentes a exjefes de policía están alineándose en el otro lado de la balanza (ésta a favor de que las políticas en este tema han fallado durante todos estos años).
A ése mismo lado del Atlántico, pero mas al sur, nos encontramos con países que ya no es que piensen que esas mismas políticas no funcionan y las suprimen, sino que dan un paso mas adelante y proponen su control, regularización y autoabastecimiento.
En el país de la “Liberté, égalité, fraternité”, capital Paris, su propio gobierno representado en sus ministros, no están cien por cien con la misma voz, mientras unos de ellos piensan que se deben cambiar las normas establecidas con estos temas, otros funcionarios se afanan en afianzarse en esas mismas medidas.
En Argentina este año, el gobierno ha entendido que sus ciudadanos no pueden ser tratados como delincuentes por el mero hecho de usar el cannabis personalmente y ha enmendado este hecho.
En Chile, políticos de una gran talla se han alineado con la corriente que entiende que las políticas establecidas en contra del cannabis no han sido buenas para nadie, ni para el que las usa ni para el estado en su afán de restar su uso.
En Canadá, la población y partidos políticos de los influyentes ya llevan en su hoja de ruta un cambio para estas cuestiones, además de mucho tiempo defendiéndolo.
En Rusia o Ucrania, el castigo y el uso de esta planta por parte de parte de su población se esta reconsiderando, la tendencia a nivel europeo o mundial es la misma y cada vez más se empieza a dudar del porqué de esta prohibición que nació en el 1937 en los EEUU y que dirigentes republicanos de ésta nación, ya se alinean con un cambio de esas políticas
Ferias y exposiciones con el cannabis como máximo exponente, están recorriendo el mundo profesional en este sector cada vez más y en muy diferentes países. La sociedad está sintiendo la guerra contra el cannabis como inútil y como una gran perdida de dinero y de su razón.
En mi opinión, este nuevo año que comienza en breve será a buen seguro un año de cambios en el rumbo de este tema. Las duras medidas impuestas durante tantos años y la guerra contra la marihuana que no ha servido para lo que fue impuesta, debe tener su “fecha de caducidad” próxima, se tienen que poner en marcha otras formas de ver esta cuestión y lo que está muy claro, es que esas visiones con este tema fracasaron, por lo tanto, las formas futuras deben ser totalmente diferentes.
Son muchísimas las personalidades a nivel mundial y de muy diferentes países los que abogan por otro trato y por otras medidas para el consumo o sus consumidores. El castigo por el mero hecho de embriagarse responsablemente con su utilización en personas adultas o simplemente por agenciarse en forma de cultivo de su propia marihuana, es un tema que se debe actualizar al año 2013 de otra forma, en mi opinión claro.
Mac