Por Olga Kryndina para RIA Novosti.- Daba mi paseo por un barrio de Brooklyn, bonito y seguro cuando sentí un extraño aroma. Olía a césped, a hierba seca, a cuerda quemada. No sabía exactamente, pero una vez percibido ese olor ya no lo confundiría con ningún otro.
Más tarde me explicaron el origen del “aroma”. Las noches de sábado suelen oler a cannabis en muchos barrios de Nueva York.
Pero, ¿cómo puede ser que su consumo sea tan fácil, tan abierto?
“A unos les da por el alcohol, a otros por la marihuana. Cada uno se reñaja a su modo”, comentó un amigo. En lo que tiene razón es que el alcohol y el tabaco no son inofensivos ni mucho menos, aunque no estén clasificados como narcóticos ni prohibidos,. La mortalidad por la intoxicación alcohólica, enfermedades vinculadas a la alcoholemia y delitos cometidos en estado de embriaguez inspiran horror.
Pero tampoco son argumentos para sustituir el alcohol por la marihuana como remedio contra estrés y un modo de relajarse tras la semana laboral. Es más, los que afrontan el dilema de “¿tomar o fumar?” ahora pueden optar por el último grito de la moda, el vino con marihuana.
Si hay oferta es porque hay demanda.
Este caluroso verano la marihuana ha protagonizado una acalorada polémica, en particular en Estados Unidos. El pasado mes de junio el gobernador del Estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, propuso despenalizar la posesión de hasta25 gramosde marihuana para uso personal. La inciativa busca evitar procesamientos penales contra miles de neoyorquinos, provenientes mayormente de la comunidad negra y latina, detenidos durante controles callejeros espontáneos.
A mediados de este mes de agosto, unas semanas después de que Cuomo lanzara su iniciativa que reavivó la polémica sobre la legalización de marihuana, la policía neoyorquina mató a tiros a un hombre de 51 años que parecía fumar marihuana en la plaza de Times Square y amenazó a los agentes con un cuchillo. El incidente ocurrió a pleno día y de acuerdo al informe policial, los guardias del orden tuvieron que recurrir a las armas después de que el gas no surtió efecto.
Es así como el cannabis como parte de la subcultura con sus reglas, romanticismo y oposición a los valores dominantes, ya cuenta con sus mártires, víctimas del abuso policial.
Una hierba milagrosa de cualidades medicinales, para unos alimento del alma, planta sagrada y para otros droga que destroza el cerebro, aumenta el ritmo cardíaco, afecta a los pulmones y entorpece la memoria.
Considerada por las Naciones Unidas como“la sustancia ilícita más usada en el mundo”, la marijuana extiende su mercado. A medida que disminuye el uso del tabaco y el alcohol, aumenta el consumo de la marihuana, ante todo entre los jóvenes.
De acuerdo a una reciente investigación realizada por cieníficos estadounidenses, la marihuana resulta especialmente dañina para los cerebros en crecimiento. Los adolescentes que consumen sistemáticamente esta hierba corren a largo plazo el riesgo de reducer en 8 o 10 puntos su coeficiente intellectual (IQ), según expertos citados por el portal Proceedings dela Academia Nacionalde Ciencias de Estados Unidos.
Aunque los resultados de investigaciones puedan ser manipulados y los defensores de la marihuana encuentren numerosos contra-argumentos, está claro que debemos proteger a los menores tanto de lo malo como de lo dudoso, y hacerlo con sabiduría y siempre dando un por qué a las prohibiciones, ya que el fruto prohibido es siempre el más apetecido y tentador, pero muchas veces dañino y malicioso. La conciencia y la prudencia no se pueden imponer, pero sí se puede enseñar que la libertad requiere responsabilidad.
Fuente RiaNovosti
2 Responses
Great!!wapa!!
Quizá, si la Marihuana fuera legal, habría mucha más información y organización con respecto a su consumo y comercialización, yo creo que eso disminuiría sus niveles de tentación porque lo que afecta en muchos casos su consumo como “droga de iniciación”, es la falta de conocimiento sobre estos temas de forma concreta y sin tabúes.
El caso del tipo de 51 años me parece un tanto curioso, ya que en verdad y sin defender a nadie, la marihuana no te hace un “tipo violento”, si eres agresivo sin consumirla, serás agresivo consumiéndola, pero hay que saber encontrar la diferencia que existe entre los efectos puros del solo consumo de marihuana, con sus efectos combinados con los del alcohol, el cigarrillo o quizá otras sustancias más nocivas y fuertes, de esto, no he leído mucho, pero no se puede discriminar el producto por simple lógica, no creo que haya de explicarlo porque eso se entiende con lo que existe actualmente en el mercado y sin restricción, lo que hace falta es, vuelvo y repito, más información.