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10 razones por las que las semillas de cáñamo son la mejor fuente de proteínas

16 May, 2016, 9:43 AM
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Las proteínas son esenciales para la salud humana, y hay que consumirlas todos los días. Aquí tienes ¡10 razones por las que las semillas de cáñamo son la mejor fuente de proteínas!

Las proteínas son esenciales para la salud porque se componen de cadenas de aminoácidos, que proporcionan los componentes a la hemoglobina (que transporta el oxígeno en la sangre), los anticuerpos para combatir las infecciones, un gran número de hormonas, y enzimas que permiten que se produzcan todas las reacciones químicas en las células. A diferencia de las grasas y los azúcares, el organismo humano no puede almacenar proteínas, de modo que resulta indispensable consumirlas a diario. Si no ingerimos la cantidad necesaria de proteínas al día, nuestros cuerpos descomponen el tejido muscular para compensar el déficit. Ahora que sabemos por qué son tan importantes, veamos por qué las semillas de cáñamo son la mejor fuente de proteínas.

1. Las semillas de cáñamo contienen los nueve aminoácidos esenciales

De los veinte aminoácidos que necesitamos, nueve están clasificados como “esenciales”. Son los que nuestro cuerpo no puede sintetizar a partir de otros aminoácidos y partículas metabólicas. Esta es la razón por la que debemos consumirlos como parte de nuestra dieta. Las semillas de cáñamo contienen cantidades importantes de los nueve aminoácidos esenciales, por lo que son la manera perfecta de asegurarte de que tu cuerpo recibe la nutrición adecuada a diario.


2. Las semillas de cáñamo contienen más proteínas aprovechables por gramo que casi todos los demás alimentos

Las semillas de cáñamo contienen 25 gramos de proteínas por cada 100 gramos. Esta cantidad es mayor que la del resto de fuentes vegetales, y superior o equivalente a casi toda la carne y el pescado. Sobre el papel, la soja parece obtener mejores resultados que el cáñamo como fuente de proteínas de varias maneras. La semilla de cáñamo tiene un 25% de proteínas, mientras que la soja tiene el 32%. La soja también contiene niveles ligeramente más altos de ocho de los nueve aminoácidos esenciales. Sin embargo, es importante tener en cuenta qué cantidad de esta proteína, en realidad, puede utilizar el cuerpo. La soja, a diferencia de las semillas de cáñamo, contiene altos niveles de inhibidores de tripsina (véase más adelante) que impiden que la totalidad de sus proteínas y aminoácidos esenciales sean absorbidos por el cuerpo.


3. Las semillas de cáñamo no contienen inhibidores de tripsina.

La tripsina es una enzima digestiva secretada por el páncreas como tripsinógeno. La función esencial de la tripsina es descomponer las proteínas en el intestino delgado para que el cuerpo pueda utilizar todos los aminoácidos disponibles y el resto de nutrientes que contiene. Los inhibidores de tripsina bloquean la función de esta enzima, por lo que se descompone y se digiere menos cantidad de proteínas. Las semillas de cáñamo son un alimento poco frecuente entre los que son una fuente de proteínas en que no contiene inhibidores de tripsina, por lo que todas las proteínas y los aminoácidos esenciales que contiene están a disposición del cuerpo. La carne, las nueces, la soja, las habas y la clara de huevo cruda contienen inhibidores de tripsina.


4. Las semillas de cáñamo contienen proteínas de fácil digestión

Dado que la carne es músculo animal, fibroso y denso, se digiere con dificultad y requiere una mayor secreción de ácidos y de enzimas. Los productos lácteos con alto contenido en lactosa también son difíciles de digerir y pueden causar gases, hinchazón y diarrea. Las nueces contienen ácido fítico, que resulta indigesto y puede causar molestias a algunas personas; además bloquea la absorción de zinc y hierro, que también son esenciales para la buena salud (¡y que se encuentran en las semillas de cáñamo!). La proteína de los huevos se digiere con dificultad cuando se cuecen. Las habas, aunque son una buena fuente de proteínas, contienen saponinas, que impiden la digestión de las proteínas y del ácido fítico. Resumiendo, las semillas de cáñamo – que contienen edestina y albúmina, dos proteínas de alta calidad – son, sin duda, una de las proteínas más fáciles de digerir.


5. Las semillas de cáñamo contienen el equilibrio perfecto 2.5:1 de ácidos grasos esenciales

Las semillas de cáñamo y el aceite de semillas de cáñamo son fuentes muy abundantes de los ácido grasos esenciales ácido linoleico, comúnmente conocido como omega-6, y ácido alfa-linoleico, también llamado omega-3. Al igual que ocurre con los aminoácidos esenciales mencionados antes, se clasifican como “esenciales” porque son indispensables para la salud, sin embargo, el cuerpo humano no los puede crear y tienen que formar parte de nuestra dieta. Tan importante como estos mismos ácidos grasos es la proporción en la que se consumen, ya que la absorción y el uso adecuado de ambos depende de esto. Un exceso de ácidos grasos omega-6 puede, de hecho, causar serios problemas de salud. En 1995, se creía que la mejor proporción de omega-6 y omega-3 estaba entre 5:1 y 10:1. Las investigaciones más recientes indican que se trata de una proporción alta y poco saludable. A día de hoy, se sabe que la proporción más beneficiosa está entre 2:1 y 3:1. Curiosamente, esta es la proporción que normalmente se encuentra en las dietas tradicionales de Japón y del Mediterráneo, ambos lugares con una tasa históricamente baja de enfermedades del corazón. La semilla de cáñamo tiene una proporción de alrededor de 2.5:1, lo que supone el equilibrio perfecto. En comparación, la soja incluye una proporción de 7:1.


6. El cultivo de semillas de cáñamo es beneficioso para el medio ambiente

Se ha escrito mucho sobre los beneficios del cultivo de cáñamo: requiere menor cantidad de agua, fertilizantes y pesticidas que otros cultivos alimentarios, mejora la estructura del suelo para cultivos posteriores, en lugar de degradarlos, y puede bloquear grandes cantidades de carbono, tanto durante su cultivo como cuando se utiliza en productos para la industria de la construcción y la textil. Por otro lado, la industria ganadera y cárnica daña el medio ambiente y produce emisiones extremadamente altas de carbono. En un estudio sobre el potencial de la agricultura para crear “sumideros” de carbono, en lugar de producir carbono, se pide un cambio radical en las prácticas agrícolas, y el cáñamo se ajusta a la necesidad de un cultivo de alto valor proteico perfectamente.


7. La semilla de cáñamo es hipoalergénica por naturaleza

Muchas fuentes comunes de proteínas pueden causar reacciones alérgicas. Los frutos secos, las legumbres como los cacahuetes, los huevos, el pescado, el marisco y los productos lácteos son todos alérgenos conocidos y, en algunos casos, pueden causar la muerte. Las personas con enfermedad celíaca son intolerantes al gluten, y no pueden comer alimentos como el trigo, la cebada y el centeno, que son todos fuentes de proteínas. La semilla de cáñamo no contiene gluten, y se tiene constancia de que no causa ninguna reacción alérgica. Sin embargo, es importante señalar que las mismas propiedades anticoagulantes de las semillas de cáñamo que reducen el riesgo de coágulos de sangre (véase más adelante) podrían causar problemas a las personas que tienen que tomar medicamentos anticoagulantes como warfarina y a los hemofílicos. Si perteneces a uno de estos dos grupos, se recomienda consultar al médico antes de incorporar grandes cantidades de semillas de cáñamo a la dieta.


8. La semilla de cáñamo está visiblemente libre de contaminantes y aditivos

Los alimentos procesados, especialmente la carne, se tratan y se envasan para hacerlos más atractivos. Generalmente, esto implica que se añaden conservantes, potenciadores del sabor y materiales de relleno que no son visibles a simple vista, pero que pueden tener efectos perjudiciales para el organismo. Además, existe unafalta de transparencia en gran parte de la cadena de producción, que puede llegar a traducirse en que la carne que se vende como carne de vaca sea en realidad carne de caballo, que no estaba destinada ni aprobada para el consumo humano, como sucedió no hace mucho tiempo. La semilla de cáñamo y el aceite de cáñamo presentan la ventaja de que ¡lo que ves es lo que hay! Además, el espíritu que tiende a acompañar a la agricultura del cáñamo implica que los productores tienden a rechazar este tipo de prácticas porque van en contra de los mejores intereses de los consumidores, en lugar de aumentar los beneficios a su costa.


9. La semilla de cáñamo reduce la inflamación, el colesterol y el riesgo de sufrir coágulos de sangre

El equilibrio de los ácidos grasos esenciales omega-6 y omega-3, antes mencionados, permite al cuerpo hacer pleno uso de los ácidos grasos omega-3, que es posiblemente el mejor de todos los ácidos grasos poliinsaturados para la salud humana. Varios estudios han confirmado que el consumo de grandes cantidades de ácidos grasos omega-3 no tiene ningún efecto secundario negativo, y que sólo se producen efectos adversos cuando  se combina con demasiado omega-6, es decir, cuando la proporción entre los dos está desequilibrada. Los efectos positivos de los ácidos grasos omega-3 incluyen menor presión arterial y niveles más bajos de colesterol en sangre, regulación y normalización del metabolismo de la grasa, reducción de la dependencia de la insulina en los diabéticos, un aumento de la tasa metabólica en general, una mejor fluidez de la membrana y una marcada acción antiinflamatoria, especialmente beneficiosa para las personas que padecen artritis.


10. La semilla de cáñamo se incorpora muy fácilmente a cualquier dieta

Un factor que disuade a muchas personas de hacer cambios en su dieta es el inconveniente de los largos tiempos de preparación o de tener que añadir nuevas recetas elaboradas a sus horarios ya muy ocupados. Como alimento para la salud, las semillas de cáñamo son excepcionales porque ¡no necesitan ninguna preparación! Lo mejor es consumirlas crudas, ya que se producen cambios químicos a temperaturas superiores a 180 grados C, por lo que lo ideal es añadirlas a las ensaladas y a los cereales. Sin embargo, si se añaden a platos calientes justo antes de servir, todas sus propiedades nutricionales se conservan. Junto con su sabor muy sutil, casi neutro, resulta muy fácil incorporarlas a tu dieta actual. Esto es así tanto para las dietas convencionales como para las más específicas. Por ejemplo, se puede añadir a las judías al horno, al puré de patatas, a la salsa para la pasta, sopas y guisos. La semilla de cáñamo es ideal tanto si la dieta es vegetariana, vegana, libre de gluten, paleo, libre de lactosa, sin azúcar, macrobiótica o crudivegana.

Por Scarlet Palmer

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