Chile.- El abogado Aldo Duque quiso dar su opinión respecto a la Operación Jamaica, que tiene a varias figurillas de la farándula metidas en un zapato chino. Primero fue el turno de los chicos de Yingo y ahora Arturo Prat, un ex chico reality al que se llevaron en cana ayer. Aquí el jurista los defiende y critica a las autoridades.
“Meter presa a una persona por cultivar cuatro plantas de marihuana en un clóset equivale -en términos reales- a meter presa a una persona por tener veinte cajetillas de cigarros en su clóset. ¿A quién se le ocurriría meter presa a una persona por tener cigarros? ¿O a quién se le ocurriría meter presa a una persona por tener vino guardado en su bodega?
Me repugna esto porque no puede ser casualidad que un día, tarde, en la noche, un equipo periodístico justo se encuentre filmando un auto que nadie sabía que llevaba droga y justo capture el operativo de los policías.
Creo que esto es un circo. Lo que la autoridad pretende es dar muestras de eficacia en el combate a la droga. Entonces montan estos shows pirotécnicos donde aparecen capturando peligrosas, entre comillas, bandas de narcotraficantes con cuatro matas de marihuanas en el clóset.
Eso es patético porque los que estamos todos los días en tribunales viendo y tomando audiencias, nos damos cuenta de que son cientos de este tipo de audiencias que se toman y nadie, en la gran mayoría de los casos, queda preso. Se soluciona rápidamente en un juicio abreviado que dura pocos minutos y donde no hay ninguna expectación y ninguna publicidad.
¿Pero qué se hace acá? Cuando se trata de alguna figura de un medio de comunicación -o que es de la farándula- se montan estos espectáculos pirotécnicos con el afán de aparecer ante la opinión pública mostrando una gran eficiencia en el combate contra la droga cuando de verdad todos los que estamos en el medio sabemos que no es más que un espectáculo porque esto es un chiste. El Estado pierde su tiempo en la lucha contra las drogas.
Hay que sacar esta cuenta: ¿cuántos policías están destinados a esto? ¿Cuánto gasta el Estado? Son veinticinco o treinta policías, por lo menos, escuchas telefónicas y coches policiales para perseguir a estos “peligrosos” narcotraficantes.
Todo eso tiene un costo altísimo. ¿Y quién paga eso? Todos los contribuyentes. ¿Para qué? Se gastan miles de millones de pesos en la persecución y desbaratamiento de “peligrosas” bandas y, al final, no se incauta ni el cinco por ciento de las drogas que entran a este país.
Si la décima parte de lo que se invierte en la represión se empleara en prevención y si de una vez por todas nuestros legisladores dejan la hipocresía de la cual hacen parte a las instituciones policiales y se definen a legalizar, sería distinto.
Además hay que distinguir qué tipo de marihuana es. ¿Ha informado el Instituto de Salud Pública cuán alucinógena es esa marihuana? No sabemos. A lo mejor ni siquiera es una que esté con productos químicos y sea todavía más inocua que las otras marihuanas.
Yo no fumo. Ni cigarros. Me tomo algunos tragos de vino de cuando en cuando. Pero defiendo profundamente el derecho de las personas a fumarse un pito de marihuana porque entiendo que eso no causa ningún daño severo. Todos sabemos cuánta gente mata el alcohol. Todos sabemos cuánta gente mata el tabaco. Pero nadie sabe cuánta gente mata la marihuana y sin embargo es la única que se sanciona”.
Fuente TheClinic