En Uruguay, la despenalización de la marihuana continúa avanzando y ya arrancan las primeras cosechas de marihuana con aval oficial. Si bien aseguran que la burocracia que habilita a los clubes cannábicos es lenta, las producciones legales comienzan a dar sus frutos.
Los locales están habilitados a dar 480 gramos de marihuana por año a cada uno de sus socios, lo que implica un consumo de unos 40 gramos por mes. Sin embargo, la recolección de la droga es un tema progresa lento.
“Estamos como el resto de los clubes en estas idas y vueltas con el tema de la tramitación. La burocracia no ha sido amiga de gente como nosotros que cultivamos por fuera del sistema durante años”, relata Julio Rey, fundador del club cannábico Cofradía de la hoja roja, del departamento de Florida, y miembro de la Federación Uruguaya de Cannabicultores.
“Queríamos la oportunidad de tener 99 plantas porque, desde nuestro punto de vista, legalmente es el sueño del pibe realizado. Y encima nadie te molesta”, contó a El Observador el fundador del club, que el año inició el trámite ante el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para ser aprobado como una asociación civil, aunque todavía no lo ha logrado, según publicó El Cronista.
Hasta el momento, unas 17 entidades se inscribieron ante el MEC para conseguir la habilitación formal, aunque ninguno obtuvo el visto bueno, todos están a la espera de terminar el proceso, que requiere que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) realice una inspección al al lugar. Hasta el momento, sólo uno la recibió.
“En esas inspecciones pueden señalar cuestiones de seguridad, por ejemplo, que nos implicaría realizar otra inversión. Es difícil porque algo que tiene un fuerte espíritu libertario es raro vincularlo a la seguridad. Eso también implica que cambiemos de mentalidad como cultivadores”, explicó Rey.
El procedimiento de cosecha lleva seis meses si se tiene en cuenta las diferentes etapas. Pero esa no es la primera complicación: el robo de las plantas se ha convertido en una problemática que crece. En ese sentido, según el cannabicultor, se solucionaría con la venta de marihuana en farmacias.
Durante el gobierno de José Mujica, se había prometido que el expendio en ese tipo de comercios estaría listo para el 20174, pero también es una cuota pendiente. Ahora, el flamante mandatario Tabaré Vázquez puso paños fríos y evitó dar una fecha exacta, aunque adelantó que sería este año.