En la ciudad de Berkeley, California, el ayuntamiento ha sacado una ley local que exigirá a los dispensarios de cannabis medicinal, legales desde hace más de 20 años, donar un dos por ciento de de marihuana para uso medicinal a los ciudadanos que ganen menos de 32.000 dolares anuales.
La ciudad siempre se ha caracterizado por su espíritu vanguardista y su universidad ya marcó un hito en todo el país en los años 60 con su Free Speech Movement (Libertad de expresarse de una manera libre).
California es uno de los veintiún estados donde el cannabis medicinal es legal y el precio medio de la hierba ronda los 15 euros o 1 onza (28gr) 400 dolares. Evidentemente no es muy accesible para la gente menos pudienta como enfermos de cáncer, como informó el periódico El Pais.
El alcalde de Berkeley,Tom Bates, lanzó la nueva novedosa pretendiendo convertirse en una “cuestión humanitaria”.
“Debemos proporcionar a todas las personas la oportunidad de adquirir cannabis por motivos médicos, independientemente de su poder adquisitivo”, dijo el alcalde. Marihuana gratis para los pobres
“Hay casos que por una mera cuestión humanitaria deben ser atendidos, como el de las personas con cáncer que no tienen dinero para mitigar su dolor consumiendo cannabis. Es una idea noble ponerlo al alcance de los pobres. En cualquier caso en Berkeley siempre lanzamos ideas nuevas”, expresa con total convencimiento Bates. Y asegura que la demanda es enorme: “Podríamos haber establecido un 20% en lugar del 2%”.
Hay quien no está de acuerdo con la medida calificándola como una locura más, dentro de los frecuentes experimentos liberales del ayuntamiento de Berkeley, como puso de manifiesto una carta publicada en el San Francisco Chronicle
La medida ha salido adelante y quienes ganen menos de 32.000 dólares al año podrán beneficiarse de cannabis gratis a partir del próximo mes de agosto, fecha en que entrará en vigor la propuesta.
El cannabis que se dispense gratis deberá ser de la misma calidad que el que se paga, una regulación que compete a Berkeley, ya que estatalmente no se hace y varía dependiendo de cada dispensario.
El alcalde de Berkeley lo tiene claro: “Si nuestra decisión significa un paso adelante para legalizar la marihuana para uso recreacional, bienvenida sea. Es una cuestión de tiempo que suceda”
